martes, 13 de mayo de 2014

¿Bancos, mujeres y seducción? por Alberto Pierpaoli

Información, empoderamiento y no seducción, esa es la cuestión.
Una nota publicada en la sección económica de la edición dominical del diario La Nación de Buenos Aires, el día 15 de mayo de 2011, titulaba: “Los bancos pretenden seducir a las mujeres” Hablar de seducción implica siempre una mirada masculina sobre las mujeres. No estamos hablando desde y para las mujeres. Esta es la primera cuestión.

En dicha nota se resumían las acciones que cinco bancos estaban realizando para dirigirse a las mujeres. La característica común a todas era que le hablaban a las mujeres como consumidoras, a partir de sus tarjetas de crédito o débito.
De muy diversas formas, todas las tarjetas enfatizaban el consumo. Dos bancos eran un poco mas innovadores. Uno proponía nuevos productos, con la novedad de asesorarlas y una guía de beneficios. Otro apuntaba con un portal a mujeres y con dos seguros “hacia la mujer” (uno contra el robo de la cartera y otro para cubrir con servicios - como personal doméstico, niñera y hasta paseador de perro - para los días que ella estuviera enferma).  
Pero casi todos las trataban desde una perspectiva de “mujer” (entiéndase el tono discriminador a lo diferente), con días especiales para compras, productos “para la mujer”, etc. Ninguno les hablaba como iguales a los hombres, con equidad de género. Esta es la segunda cuestión.
Casi ninguno dejaba, consciente o inconscientemente, de discriminarlas. Los colores y/o dibujos, que muchas veces utilizan en sus publicidades, son “aniñados”  y no las tratan, por lo tanto, como mujeres adultas. Es mas, las ven, en muchos casos, como mujeres unidimensionales y no multidimensionales. Se olvidan que las mujeres son al mismo tiempo muchas cosas distintas: profesionales, dueñas de negocios, emprendedoras, inversoras, rentistas, madres, amas de casa, esposas, compañeras, amantes, compradoras de servicios financieros y de seguros en general, etc. Una misma mujer puede ocupar varios de esos roles en momentos distintos y muchos de ellos durante el mismo día.

Las mujeres aprovechan todos estos beneficios que les proponen, pero igualmente siguen insatisfechas. En una encuesta realizada en CABA, a fines de 2005, 1 de cada 2 mujeres ABC1 decía que los bancos no las entendía como mujeres y 2 de cada 10 estaban insatisfechas con ellos. En cuanto a los seguros, las cifras eran 7 de cada 10 y 2 de cada 10, respectivamente. Y si bien se dirá que pasaron ya cinco años desde la realización de la encuesta, podemos aseverar, por lo que observamos, que se las sigue tratando igual. No creemos que los resultados hayan cambiado mucho. No progresamos casi nada en equidad de género en ambas industrias, al menos por lo que nos muestran públicamente.
¡Qué diferencia con Estados Unidos!  Allí, The Consumer Financial Protection Bureau en Internet, a propósito del Día de la Madre en EEUU, que se celebra en mayo, publica una página titulada Financial Education for Moms and All Women (Educación Financiera para Mamás y para Todas las Mujeres) donde habla precisamente de la importancia del tema, especialmente para las mujeres, pues aun en EEUU, “el 67% (de las mujeres) dicen conocer muy poco acerca de los productos y servicios financieros” Y agrega que “eso las hace un objetivo potencial para malos actores en el área” Y por esa razón incorporan un hiper-vínculo con “recursos para ayudar a las mujeres y familias” donde 22 entidades federales promueven 15 distintas opciones dirigidas a ellas. Algunas como ejemplo: “Centros de Negocios” (o entrenamientos, consejos y otras fuentes para ayudar a las mujeres a empezar y hacer crecer negocios exitosos), o “Negocios con Dueñas Mujeres” o “Mujeres y minorías” (Información sobre pequeños negocios para mujeres y minorías).
Esto sin mencionar un portal, en Estados Unidos, dirigido a las mujeres, donde uno de los bancos ofrece una membresía, con información para que  aprendan a manejar sus servicios financieros. O el emprendimiento hecho por otro gran banco canadiense que desarrolló todo un programa, dentro y fuera del banco, para empoderar a las mujeres y ofrecerles negocios y servicios financieros, además de instruir a todos sus empleados que atendían al público, para que supieran como tratar a las mujeres en sus diferencias culturales de género.
Como se ve, falta darles a las mujeres las informaciones sobre servicios financieros que solicitan y desconocen, y que van mucho mas allá de meramente pretender seducirlas con productos o servicios orientados exclusivamente al consumo.
Porque lo que quieren las mujeres, aquí y en todo el mundo, es que las traten con equidad y respeto y brindándoles un servicio de calidad y satisfactorio. Y para eso aun falta mucho.
Pero es bueno que los bancos comiencen a darse cuenta de que tienen ese otro público: las mujeres. El próximo paso que deben dar es mucho mas complejo. Deben aprender a manejar las diferencias culturales de género y producir un cambio cultural, tanto hacia adentro de sus empresas, como hacia afuera. Deben dejar de ser paternalistas y adquirir una visión mucho mas amplia. En síntesis, deben aprender a no discriminar a las mujeres y saber como dirigirse a ellas sin sesgos ni estereotipos de género. Y ello no es imposible. Si requiere mucho mas esfuerzo. Pero vale la pena. Los resultados económicos que se logran dan prueba de ello. Y lo que es increíble es que, cuando las empresas se dirigen a las mujeres con idoneidad, ¡sus consumidores hombres sienten que se sobrepasan sus expectativas! 

martes, 6 de mayo de 2014

INCOMPRENDIDAS POR LA PUBLICIDAD. ALGUNAS ESTADÍSTICAS por Alberto Pierpaoli

En Argentina, el Consejo Nacional de Mujeres y la Universidad Nacional de Quilmes acaban de publicar un informe referente a mayo de 2001 sobre un estudio que realizaron durante 15 días del mes de las publicidades que se emitieron en el área de Buenos Aires en los cinco canales de aire. El propósito consistió en analizar y monitorear la violencia simbólica hacia las mujeres, ejercida por la publicidad, a partir de un índice elaborado considerando los distintos tipos de violencia contra las mujeres, comprendidos en la Ley de protección integral contra la violencia.  
Según el informe, en esos medios y en ese período, se emitieron en total 1047 comerciales individuales, con 7859 registros publicitarios, encontrándose 4520 registros publicitarios con presencia de mujeres, o sea el 57.5% del total de registros. (Es una lástima no contar con el número de registros publicitarios con presencia de hombres, para comparar)
No obstante, pueden sacarse conclusiones interesantes. La primera y fundamental es que la discriminación hacia las mujeres es la norma: una presencia de la belleza como mercancía en el 93.9% de los registros, subordinación de género en el 88.3% y estereotipo de género en el 88.9% de los registros.
Ellos miden estos indicadores por una serie de atributos que se pueden consultar en el mismo informe:  http://www.cnm.gov.ar/ovcm/images/stories/Informe_Mayo_2011.pdf
Aquí señalaremos algunos, a título de ejemplo:
Estereotipos: roles tradicionales de mujeres y hombres, rasgos estereotipados de la personalidad, ya sean negativos o positivos de las mujeres; vinculación con el otro sexo y rasgos de sexualidad, etc.
Subordinación de género: apelan a relaciones que legitiman formas de dominación y de poder social de los hombres sobre las mujeres.
Belleza como mercancía: cuando fija estándares de belleza femenina ligados al éxito, apela a la mirada masculina como control o poder, el cuerpo como objeto de deseo, etc. 
La gran conclusión de este primer punto, es que la publicidad discrimina a las mujeresen 9 de cada 10 casos.
Volvemos a decir que, según nuestro punto de vista, esto se debe, entre otras cosas, a que la creatividad y la aprobación de esa creatividad están dominadas por creativos y ejecutivos hombres, que desconocen sobre aspectos de equidad e igualdad de género. Y por otra parte que las mujeres comprometidas en el proceso de creación, producción y aprobación de esas publicidades están inmersas en una cultura masculina que ellas aceptan como “normal” en la que deben trabajar y funcionar para sobrevivir y progresar y no ser “castigadas” si no la aceptan. Son “mujeres domesticadas”.
El aspecto principal que analiza el informe es el de la violencia simbólica de género en las publicidades. Para ello construyen 11 indicadores que van desde si “la mujer se encuentra asociada al espacio doméstico” hasta si “es puesta en ridículo y humillada” 
De los 11 hay 3 que quiero destacar:
  1. La juventud de las mujeres es algo que sobresale: 9 de cada 10 registros son de mujeres jóvenes (“La mujer es representada por mujeres jóvenes”: 93.3%)
  2. El conocimiento se representa en una voz masculina: 76.2%. Quiere decir que en más de 7 de cada 10 registros la voz de un hombre aparece ligada al saber.
  3. En el 75% de los registros “la mujer se relaciona con aspectos emocionales (amor, imaginación, felicidad y sus opuestos)”.
El resto de los indicadores de violencia simbólica no presentan conclusiones tan nítidas.
Así, otra gran conclusión a sacar es que el “gran valor” de las mujeres que presentan las publicidades es que sean jóvenes, los hombres son los que tienen el conocimiento y a las mujeres se las relaciona con sus emociones.
De esto se pueden sacar algunas inferencias. Como la creatividad esta dominada por hombres jóvenes, éstos tienen como imagen de las mujeres que sean jóvenes, es decir, una imagen sesgada que no abarca a todo el espectro de mujeres.
Por otro lado, la locución en las publicidades es hecha mayoritariamente por hombres. Las mujeres no sólo son invisibles para la publicidad, tampoco tienen voces. Casi no se utilizan las voces de locutoras mujeres
Y por último, las mujeres aparecen solamente reflejadas por cualidades, positivas o negativas, emocionales. Se desconoce la racionalidad en las mujeres.
Si se hace un análisis más profundo con el índice de violencia de género y se lo cruza por la categoría del producto o servicio publicitada, se observará que las categorías más marcadas por el mismo son: limpieza, comestibles, lácteos y farmacia, que son precisamente los que están por encima de la media de violencia de las 17 categorías (media = 3.797).
Quienes mejor tratan a las mujeres respecto a este índice de violencia son la publicidad oficial, las bebidas alcohólicas y los electrodomésticos. Pero esto no quiere decir que no exista la violencia simbólica. Para que no existiera, el índice debería dar 0 y sin embargo, el menor valor está cerca de 2.
Así que otra gran conclusión es que en todas las categorías de productos existe algún grado de violencia simbólica contra las mujeres.
Esto se debe, a nuestro entender, al desconocimiento casi total que tienen los profesionales de la publicidad y del marketing respecto a aspectos relacionados con el género y mucho menos con la equidad e igualdad de los géneros y a evitar todo estereotipo y sesgo de género.
Por eso es que en síntesis debe formarse a los profesionales con responsabilidad en la difusión de contenidos en medios de comunicación masiva, respecto a estos aspectos y mucho más a quienes ofrecen y anuncian productos y servicios.

jueves, 1 de mayo de 2014

Inclusión, el eje central para eliminar el racismo

Colprensa / VANGUARDIA LIBERAL
Inclusión, el eje central para eliminar el racismo(Foto: Colprensa / VANGUARDIA LIBERAL)


Por ello, nace la creencia de que una sociedad incluyente es posible, donde esa propuesta diferente busca una nueva forma de abordar las problemáticas del racismo, la exclusión y la discriminación. 

“La inclusión resulta el arma más letal contra el racismo”, afirmó Ray Charrupi, quien explica que la inclusión es además “la herramienta más eficiente hacia el desarrollo integral. Hemos advertido que en el sector productivo tenemos que en Colombia todavía vemos en la publicidad un prototipo ideal de persona, pero queremos que Colombia sea la punta de lanza en el cambio de la tendencia mundial en los países desarrollados, que se traduce en mercadeo incluyente”. 

La organización Chao Racismo anuncia, además, la realización en Cartagena del primer Congreso Internacional de Mercadeo y Publicidad Incluyente (Cimpi), donde presentarán estrategias a empresarios para que dentro de sus compañías se promueva la inclusión. 

Con la implementación de la ley 1482 de noviembre de 2011, que penaliza los actos de discriminación racial en Colombia, el Estado se vio obligado a eliminar con sanciones las prácticas de discriminación que sufre el país. 

En ese sentido, Charrupi insistió en que la lucha no es contra el racismo, sino por la inclusión, pues considera que si una sociedad acoge a todos sus integrantes no habrá discriminación alguna, o esta se reducirá notablemente. 

En su consideración, argumentó que dicha ley se desconoce en muchas ocasiones por las mismas autoridades, por lo cual se ven vulnerados los derechos de las personas que denuncian algún tipo de discriminación. 

Por eso desde la organización y el congreso de mercadeo, lo que se intentará, entre otras cosas, “es acoger esas poblaciones como los cerca de 25 millones de mujeres, más de 5 millones de afrodescendientes, y más de 2 millones de discapacitados, para generar mejores valores sociales y éxito en las empresas, a las que se sugiere acojan políticas encaminadas a tener en cuenta estas poblaciones en sus campañas". 

Para Charrupi, el mercadeo incluyente es entender al cliente público como sector o diversidad, y así garantizar la dignidad y la inclusión. “Se es incluyente cuando desde el mercado se atiende a sectores o diversidades, si se garantiza la dignidad”, agregó. 

Dijo además que uno de los objetivos de su organización es que Colombia entre a formar parte de los países desarrollados, y desde Chao Racismo “queremos que la inclusión sea incorporada en todo sector de la sociedad”. 

“Para llegar a esta debemos mostrarles a los empresarios los beneficios de la inclusión de los grupos discriminados. La inclusión no es responsabilidad social, Chao Racismo gesta estrategias que nos lleven a incorporar la inclusión como matriz de productividad y rentabilidad en las empresas”, aseguró. 

El congreso contará con las experiencias exitosas de representantes de estrategias de mercadeo para población afro, Lgbti, discapacitados y en defensa de la mujer, que mostrarán cómo hacer mercados con inclusión. 

Uno de los ejemplos de estas estrategias se presentó en Cali, donde según Charrupi, una constructora utilizó la imagen de un afrodescendiente en la venta de sus apartamentos, y se evidenció éxito en la campaña al registrar que varios de los compradores fueron personas de color. 

En esa línea, indicó que este puede ser un mensaje para que los 4.311.757 afrocolombianos, afectados por condiciones de pobreza, analfabetismo, desplazamiento y otros aspectos, sean minimizados y las oportunidades puedan presentarse a los afrodescendientes, como a las otras poblaciones mencionadas. 

En el evento, el Ministerio de las Tecnologías de la Información Tic, además de los gurús del mercadeo, presentará tres programas para personas en situación de discapacidad auditiva y visual, que implementará espacios a las personas en situación de discapacidad para que puedan ser aprovechadas las tecnologías vanguardistas. 

Respeto, el máximo valor 

La organización resaltó, además, que este congreso será uno de los ejes para reducir la discriminación y los estereotipos negativos, aumentar la dignidad de las personas, un ambiente de mayor tolerancia en el cual estas poblaciones estén en igualdad de condiciones. 

Para el director de Chao Racismo, en el tema étnico-racial la inclusión no se basa en la enseñanza de la no discriminación, sino a que las enseña a tener en cuenta a estas comunidades y llegar a la no discriminación. 

“Definitivamente tenemos que dejar de luchar contra el racismo y procurar por la inclusión, que es la herramienta más eficiente para el desarrollo”, puntualizó. 

En el día de la eliminación de la discriminación racial, la organización invita a que la sociedad desmonte el respeto como máximo valor para que sea la inclusión la que se incorpore como ese máximo. “El respeto es urgente pero la inclusión es más importante”, dijo. 

“Cuando existe respeto en ocasiones no se determina, en cambio cuando existe la inclusión las personas trabajan en común. Para Chao Racismo no es suficiente que se tolere a las mujeres, a los homosexuales, a los discapacitados. En Chao Racismo exigimos la inclusión de ellos en la sociedad y por eso es necesario que las empresas incluyan en sus políticas de mercados esta propuesta”, concluyó. 

Día Internacional de la Eliminación del Racismo y la Discriminación 

Este 21 de marzo se cumplen 48 años de la proclamación del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). 

En este día, el programa presidencial para la formulación de estrategias y acciones para el desarrollo integral de la población afrocolombiana, negra, palenquera y raizal, en conjunto con los Ministerios del Interior, Justicia, MinTic y Cultura, realizan un homenaje al ex presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, y a las poblaciones étnicas colombianas. 

Según el Dane, en el país hay 5.709.238 personas que se reconocieron pertenecientes a un grupo étnico, de los cuales 4.311.757 son afrocolombianos, el 10,62% del total de la población censada en el año 2005. 

El evento

La Organización Chao Racismo, organizará en Cartagena los próximos 29 y 30 de mayo, el primer Congreso Internacional de Mercadeo y Publicidad Incluyente (Cimpi), que busca entre otras prácticas, propiciar el desarrollo y dignidad de las razas, la comunidad Lgtbi, la mujer y los discapacitados. 

Entre los expertos en temas de publicidad incluyente estarán, Oliviero Toscani, considerado el publicista más influyente del siglo XX; Carlos Ferreirinha, gurú del mercadeo de lujo en Latinoamérica; Alberto Pierpaoli, pionero en mercadeo para mujeres; Rubén Sandoval, creador de la feria más grande en Latinoamérica para la comunidad Lgbti, entre otros.

Este contenido ha sido publicado originalmente en Vanguardia.com en la siguiente dirección: http://www.vanguardia.com/actualidad/colombia/252356-inclusion-el-eje-central-para-eliminar-el-racismo.